La tierra es tanto una fuente como un sumidero de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): según el IPCC, el sector de «Agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra» (AFOLU) ha contribuido al 23 % de las emisiones globales de GEI entre 2007 y 2016[2], y absorbe aproximadamente el 30 % de todas las emisiones de carbono[3]. Más allá de su papel en el ciclo del carbono y las estrategias de mitigación, los ecosistemas terrestres también son muy vulnerables al cambio climático y a fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías, olas de calor e incendios forestales, que amenazan los servicios ecosistémicos, la biodiversidad y el bienestar humano, incluso en las ciudades.
Por estas razones, las estrategias basadas en la tierra son cruciales para alcanzar los objetivos mundiales de mitigación y adaptación, especialmente a nivel local. Al promover la gestión sostenible de la tierra, los gobiernos locales pueden mejorar la capacidad de los suelos y los ecosistemas para absorber carbono, contribuyendo directamente a los objetivos de mitigación del cambio climático. Al mismo tiempo, mediante soluciones basadas en la naturaleza, el desarrollo urbano sostenible y la planificación integrada del uso del suelo, pueden aprovechar la tierra como un recurso inestimable para reforzar la resiliencia frente a los efectos del clima, como las inundaciones, las sequías y el estrés térmico.
La plataforma RethinkAction se ha desarrollado para ayudar a los responsables políticos, los ciudadanos y los expertos a identificar y aplicar estrategias sostenibles de mitigación y adaptación basadas en la tierra que aborden estas cuestiones y necesidades, impulsando en última instancia la transición hacia territorios resilientes y con bajas emisiones de carbono.
[1] IPCC, 2019. «Resumen para responsables de políticas », en: Cambio climático y tierra: informe especial del IPCC sobre el cambio climático, la desertificación, la degradación de la tierra, la gestión sostenible de la tierra, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres [P.R. Shukla, J. Skea, E. Calvo Buendía, V. Masson-Delmotte, H.- O. Pörtner, D. C. Roberts, P. Zhai, R. Slade, S. Connors, R. van Diemen, M. Ferrat, E. Haughey, S. Luz, S. Neogi, M. Pathak, J. Petzold, J. Portugal Pereira, P. Vyas, E. Huntley, K. Kissick, M. Belkacemi, J. Malley, (eds.)].
[2] Jia, G., E. Shevliakova, P. Artaxo, N. De Noblet-Ducoudré, R. Houghton, J. House, K. Kitajima, C. Lennard, A. Popp, A. Sirin, R. Sukumar, L. Verchot, 2019. «Interacciones entre la tierra y el clima», en: Cambio climático y tierra: informe especial del IPCC sobre el cambio climático, la desertificación, la degradación de la tierra, la gestión sostenible de la tierra, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres [P.R. Shukla, J. Skea, E. Calvo Buendia, V. Masson-Delmotte, H.-O. Pörtner, D.C. Roberts, P. Zhai, R. Slade, S. Connors, R. van Diemen, M. Ferrat, E. Haughey, S. Luz, S. Neogi, M. Pathak, J. Petzold, J. Portugal Pereira, P. Vyas, E. Huntley, K. Kissick, M, Belkacemi, J. Malley, (eds.)].
[3] Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, s. f. «Las soluciones basadas en la tierra ofrecen una oportunidad clave para la mitigación del cambio climático».
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